Cada uno de nosotros tiene una manera particular de experimentar la vida y de expresar sus pensamientos y emociones. A partir de nuestra historia, nuestra herencia generacional, nuestras características intrapsíquicas, nuestras relaciones intersubjetivas, nuestro contexto ambiental, entre múltiples factores, vamos construyendo una identidad única y propia.

Por distintas circunstancias, a veces ocurre que esta construcción no nos lleva a un bienestar, sino a confusiones, bloqueos, sufrimientos y ansiedades. Otras veces, nos atraviesan situaciones de la vida (la muerte de un ser querido, un accidente, una enfermedad, un cambio radical, una separación, la llegada de un hijo, etc.), que nos desbordan y no sabemos como hacerles frente.

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Un proceso terapeutico nos ayuda a dar sentido a lo que nos esta sucediendo, plantearnos otras perspectivas y poner en marcha alternativas creativas para modificar aquello que nos aqueja.  

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Cuando logramos entender y dejamos de interpretar los eventos de la vida desde una visión reduccionista, ampliamos nuestro auto-concepto y por consiguiente nuestro ser. Sanamos, dejamos de repetir hipnóticamente mandatos y nos liberamos de creencias que nos limitan.

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La terapia ayuda a:

• Elaborar y reducir el sufrimiento por un conflicto.

• Gestionar adecuadamente emociones (dolor, ira, miedo…)

• Incrementar la capacidad de asimilar los eventos diarios, con confianza y superación.

• Poder expresarnos con libertad y tomar decisiones más sanas.

• Promover el crecimiento personal. El proceso de terapia hace que nos hagamos más conscientes de nosotros mismos, del mundo alrededor y de los demás.

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La terapia no es una herramienta reservada a las personas que sufren únicamente, puede ser un formidable recurso para realzar el potencial individual, enriquecer vínculos significativos, dar respuestas a decisiones importantes y permitir una mejora de la autoestima general.

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Como terapeuta enfatizo la importancia del encuentro empático. Propongo un contexto de confianza y respeto donde podamos co-construir la mejor alternativa que te permita lograr bienestar en tu vida.

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En terapia atiendo:

• Angustia, estrés y ansiedad

• Baja autoestima

• Frustración, Incertidumbre, Irritabilidad, Impulsividad, Ira

• Depresión y estados de ánimo bajo

• Trastornos psicosomáticos (úlceras, colitis, gastritis, alergias, neurodematitis, jaquecas, etc)

• Personas con enfermedades oncológicos 

• Personas con enfermedades auto-inmunes

• Trastornos alimentarios

• Insomnio.

• Ataques de pánico.

• inhibiciones sociales, laborales, interpersonales.

• Desarrollo personal.

• Duelo.

• Consumo problemático y dependencia de sustancias

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